Una catedral subterránea con muros de sal y un viacrucis simbólico de cruces de granito o en bajo relieve, esculpidas en el interior de socavones de 10 metros de ancho, 16 m de alto y 120 m de profundidad, que tardan cerca de un año en ser excavados (cada uno).
Muro de sal
Cúpula interior esculpida en la piedra de la mina de sal
Espejo de salmuera
Agua salada que no permite el paso de la luz hacia el fondo del estanque de 10 cm de profundidad que la contiene, refleja el techo del socavón.