Anoche recibimos la visita del pianista Bruce Barth, quien nos ofreció un concierto didáctico de Jazz. Un gran pianista y docente de Jazz, conocedor del tema y gentilmente entregado a la tarea de hacer un recorrido por la historia y otras minucias de este género musical. Tuve el honor de presentarlo y el gusto de conocerlo y de conversar con él antes de su clase. Una velada maravillosa. Un poco más de Bruce en:
http://brucebarth.com/
A continuación, las palabras de mi presentación en dos versiones:
Me fascina el
jazz.
Esto pudo tener que ver con el hecho de que crecí en una
casa donde siempre había música en el ambiente. Aquella que llamamos clásica,
la que lleva el calificativo de popular y mucho, mucho jazz (lamentablemente,
no había talentos musicales en casa, sólo un buen equipo de sonido y muchos
discos y casetes). Yo mismo suelo estar oyendo música en casi cualquier
situación que lo permita.
Durante varias décadas he leído y oído bastante jazz, y he
tenido la fortuna de ver a muchos músicos, varios de ellos considerados como
leyendas, haciendo jazz.
Hay algunos aspectos que hacen que el jazz sea diferente de
otra música. Joachim Berendt sugiere tres:
1. Una relación especial con el tiempo, que puede
llamarse «swing».
2. Una espontaneidad y vitalidad en la producción
musical, de la que hace parte la improvisación.
3. Una sonoridad y manera de construír las frases que
reflejan la individualidad de los intérpretes.
Si en el barroco el “bajo continuo” proveía a la música de
un cimiento sobre el cual apoyarse, creo que en el jazz este papel corresponde
a la que llamamos la «sección rítmica». Sólo que en el jazz esta sección no es
simplemente un apoyo, sino que se constituye en sí misma en una de las formas
más elaboradas del jazz, y una de mis favoritas: el trío.
En el trío de jazz se reunen esas tres características que
mencioné antes, el ritmo, la improvisación y la individualidad. Además de ser
tres, un trío es también un solo ente, que está vivo, como el jazz.
El gran pianista Brad Mehldau ha propuesto un escenario
fantástico en el que toda la música jamás escrita en el mundo desaparece en un
instante. ¿Qué músicos podrían subir entonces a un escenario, sin ensayos
previos y sin siquiera conocerse y producir música?: los músicos de jazz, por
supuesto.
Como no soy musicólogo, no voy a intentar definir al jazz ni
explicar lo que me gusta del jazz.
Sólo puedo decir que me identifico plenamente con las
complejidades del ritmo en el jazz, sus sobresaltos, sus pausas y sus silencios.
Para explicar mejor esto que llamamos Jazz, tengo el honor
de presentarles a Bruce Barth. La madurez de su grupo es fácil de entender si
se oyen sus recientes grabaciones en vivo, el escenario donde se pone a prueba
la capacidad de comunicación y la inventiva de cualquier músico de jazz.
Bruce Barth es un docente de Jazz en la Universidad Temple
de Filadelfia.
Bruce Barth es un pianista de gran trayectoria, que fue
miembro de los Embajadores del Jazz, un programa académico del Departamento de
Estado de los Estados Unidos para la divulgación del Jazz por todo el mundo.
En nombre del Comité Cultural de la Fundación Santa Fe de
Bogotá y de la Asociación Médica de los Andes, quiero agradecer a la Embajada
de Estados Unidos por su apoyo con esta actividad cultural. Agradezco también al
Helm Bank por su apoyo logístico. Y sobre todo, agradezco a Bruce Barth por
estar con nosotros hoy para compartir un rato de eso que llamamos Jazz.
Aníbal J. Morillo, MD
Radiólogo Institucional
Hospital Universitario de la Fundación Santa Fe de Bogotá
Miembro del Comité Cultural de la Fundación Santa Fe de
Bogotá y de la Asociación Médica de los Andes.
Jazzófilo
I love jazz.
This might have to do with the fact that I grew in a house
where there was always music in the background. The one we call classical, the
one that is called popular, and lots, lots of jazz. (unfortunately, there were
no musical talents at home, just a good stereo and many records and tapes). I
myself am usually listening to music in almost any situation that allows it.
During several decades I have read and listened to a lot of
jazz, and I have been lucky enough to see a lot of musicians, several of them
considered legends, making jazz.
There are some things that make jazz different from other
music. Joachim Berendt suggests three of
them:
1. A special relationship with time, that can be
called “swing”.
2. A spontaneity and vitality in the musical
production, of which improvisation is part of.
3. A sonority and manner of building phrases that
reflect the individuality of the musicians.
In if the baroque the “basso continuo” provided music with a
foundation on which to support itself, I believe in jazz this role corresponds
to what we call “the rythm section.” Only that in jazz this section is not only
for support, but becomes in itself one of the most elaborate forms of jazz, and
one of my personal favorites: the trio. The jazz trio has the three
characteristics that I mentioned, rhythm, improvisation, and individuality.
Apart from being three, a trio is an entitiy in itself, that is alive, as jazz
is.
The great piano player Brad Mehldau has proposed a fantastic
scenario in which all the music ever written in the world dissapears in an
instant. Which musicians could still climb to a stage, without previous
rehersals and without even knowing each other and produce music? Jazz
musicians, of course.
Since I am not a musicologist, I will not even try to define
jazz or to explain what I like about jazz.
I can only say that I identify completely with the rythmic
complexities in jazz, its syncopations, its pauses, and its silences.
To better explain this thing we call Jazz, I am honored to
present Bruce Barth. The maturity of his group is easy to understand if you
listen to their recent live performances, the scenario where communication skills
and inventive of any jazz musician are put to test.
Bruce Barth is a teacher of the Jazz Faculty at Temple
University in Philadelphia.
Bruce Barth is a well-known pianist that was once member of
the Jazz Ambassadors, an academic program of the Department of State of the
U.S., for the divulgation of Jazz around the world.
On behalf of the Cultural Committee of the Fundación Santa
Fe de Bogotá and the Andes Medical Association, I want to thank the U.S.
Embassy for their support with this cultural activity. I also thank the Helm
Bank for its logistic support. But most of all, I thank Bruce Barth for
agreeing to be here today with us to share a bit of that thing we call Jazz.
Aníbal J. Morillo, MD
Institutional Radiologist,
University Hospital of the Fundación Santa Fe de Bogotá.
Member of the Cultural Committee of the Fundación Santa Fe
de Bogota and the Andes Medical Association.
Jazzophile.