Parafraseando ese juego de letras y palabras del grupo musical Kansas, el «punto de no retorno», dos ancianos en Santiago de Compostela, que logré capturar justo antes de perderlos en la que parecería ser su última caminata por entre un bosque invernal...
La analogía entre la estación invernal y el final de un camino, junto con la combinación de sombras y líneas, me hace recordar esos intentos de otros por aplicar la metodología Haiku a la técnica fotográfica, con propuestas visuales en las que se juega con la composición para lograr una imagen simple y poética, como lo anoté hace tiempo (Perspectivas. Boletin Imágenes, Asociación Colombiana de Radiología 2001; 7(6):4.) cuando hice un intento de propuesta de Haiku Radiológico, una especie de homenaje a la primera radiografía jamás tomada a una persona, Anna Bertha Röntgen, esposa del descubridor de los rayos X. En un momento considerado crucial, el proceso fotográfico reveló los huesos de la mano de Anna Bertha, experiencia que resultó aterradora para ella, pero reveladora para el profesor Wilhelm Konrad Röntgen, quien pudo confirmar que sus hallazgos no eran alucinaciones:
Haiku Röntgen
Bertha, tu mano
ví otoñal, huesuda
y transparente.
De la misma autorreferencia: El Haiku es un breve poema japonés de diecisiete sílabas, cuya técnica tiene su origen en los siglos XV y XVI en el Renga, de la religión Zen Budista. Se escribe en tres líneas, la primera y la última con cinco sílabas, la del medio con siete, aunque algunos permiten salirse de esta norma.
El haiku es un poema corto, sin rima, que suele mostrar dos imágenes contrastantes, una de tiempo y lugar, y la otra, una observación. La relación entre las dos evoca un estado de ánimo y una emoción, que el poeta deja sin análisis para que el lector pueda concluir. Para algunos puristas, el género exige que estos poemas discurran en el ámbito de las estaciones.
Como lo dijo Mario Benedetti (Rincón de haikus, Alfaguara, 1999) «encerrar en diecisiete sílabas una sensación, una duda, una opinión, un sentimiento, un paisaje, y hasta una breve anécdota» puede comenzar como un juego, pero suele terminar siendo un desafío.
Tres haikus de finales, como para comienzo de... temporada:
Haiku Secular
Viejo Milenio
Siglo que agoniza
Acábate ya.
Haiku definitivo
después del final
quedan sólo recuerdos
y ganas de más.
Haiku para el nuevo milenio
Hoy me despierto
en una nueva era
¡cuánto por hacer!
