Primavera
Los cerezos de Washington, D.C., EE.UU., fueron un obsequio del gobierno japonés al norteamericano. Cada año, un grupo de expertos anuncia la fecha de la floración de los cerezos, espectáculo natural digno de ver, que puede durar algo así como una semana, y que está supeditado al clima local.
Si llueve, o si hay mucho viento, las flores de los cerezos se caen al suelo, y los árboles quedan desprovistos del manto de flores blancas que los adornan al comienzo de cada primavera.
En 1993 pude hacer un viaje con mi mamá a una floración de los cerezos, visita que resultó magnífica, tanto por la exuberancia de los cerezos como por el colorido de los tulipanes, pensamientos y otras flores, pero sobre todo, por el hecho de que la última vez que mamá y yo habíamos recorrido juntos esos jardines, había sido 33 años atrás, cuando ella estaba embarazada de mí.
Frente al Capitolio, los tulipanes se arquean levemente bajo la tenue brisa y se reflejan sutilmente sobre el borde de mármol de la jardinera que los contiene.