12/18/2020

La gran conjunción

 

 

Desde hace unos meses, dos gigantes gaseosos se han estado haciendo coqueteos de acercamiento en la esfera celeste. Júpiter tarda aproximadamente 12 de nuestros años en completar su recorrido alrededor del sol. Para Saturno, este viaje le toma unos 29 años. Este desfase hace que ocasionalmente se produzca un acercamiento aparente entre ambos planetas, según nuestro punto de vista. A ese acercamiento entre cuerpos celestes se le conoce como conjunción, pero cuando se trata de los dos planetas mas grandes de nuestro vecindario, se le llama una gran conjunción. Este fenómeno ocurre aproximadamente cada 20 años, pero las condiciones atmosféricas y el hecho de que dicha cercanía puede ocurrir durante el día terrestre, hace que la gran conjunción sea un evento raro, de mucho interés astronómico.

La última vez que fue visible, la conjunción de Júpiter y Saturno ocurrió antes del Renacimiento, cuando Genghis Khan arrasaba los territorios de Asia, precisamente el 4 de marzo de 1226.

En el hemisferio norte, el solsticio de invierno  representa el momento en el cual el sol llega a su posición mas baja en el cielo, es decir, la noche más larga del año, que suele suceder cada año el 21 o 22 de diciembre, que en el hemisferio sur corresponde al solsticio estival o de verano, el día mas largo de cada año.

 


El 5 de agosto de 2020, Júpiter y Saturno se asomaban por el oriente bogotano, a la izquierda (norte) de la constelación de Sagitario. Con un brazo estirado, la mano empuñada no era capaz de cubrir a los dos planetas, lo cual corresponde a un ángulo de visión de unos 10 grados.

 

Para el 7 de octubre, se habían acercado más, y solo cabían entre los dos planetas unos tres dedos, de nuevo, con el brazo estirado, es decir, unos cinco grados. 

 

 

La rotación de los planetas hizo que Júpiter y Saturno se vieran el 21 de octubre en el cielo suroccidental bogotano, al caer la noche. En estos meses también ha sido posible ver al planeta Marte, que al acercarse el solsticio de invierno, se encuentra hacia el cenit, es decir, casi directamente sobre nuestras cabezas, y se reconoce por su tono rojizo. 

 


 

El acercamiento entre Júpiter y Saturno ha sido tal, que el 9 de diciembre la distancia aparente entre los dos fuera de menos de una quinta parte del diámetro de la luna. Es decir, los dos planetas mas grandes del Sistema Solar podían ser ocultados por un pulgar sostenido con el brazo estirado. 

Precisamente en el solsticio de invierno, este 21 de diciembre de 2020, los dos planetas volverán a estar tan cerca, que se verán como uno solo, pues, a simple vista, parecería que se estuvieran tocando. Algunos astrónomos sugieren que la «estrella de Belén» fue realmente una conjunción planetaria, aunque no de Júpiter y Saturno, como la que veremos en estos días, quizá una entre Venus y Júpiter. Por supuesto, una colisión planetaria es imposible. «Cerca», en terminos astronómicos, significa una distancia entre los dos de un poco menos de seiscientos cincuenta millones de kilómetros (646,270,000).

Este fenómeno sideral no puede aplazarse. Según su edad, esta podría ser la última oportunidad para ver este encuentro de gigantes.  Si se pierde la gran conjunción, no la verá el año entrante. La siguiente vez que algo así será visible desde nuestro planeta será en el año 2080.  Asómese esta noche y las siguientes para ver este espectáculo celeste gratuito. A partir del día 21, los dos planetas se irán alejando hasta que dejemos de verlos;  las noches se irán acortando hasta que el día y la noche tengan la misma duración, en el equinoccio de primavera, el próximo 21 de marzo.

 

A diferencia de lo que puedan sugerir los charlatanes, esto no es un augurio de tiempos mejores ni peores, especialmente en este año de pandemia. Es simplemente un recordatorio de nuestra pertenencia al Sistema Solar, lo cual puede hacernos sentir más cerca o mas conectados, o mas o menos grandes, pero no significa que sea un mejor momento para invertir, apostar, podar o sembrar, para ir al médico o a la peluquería, ni para dejar de hacerlo…

Asómese esta noche y las siguientes en busca de este espectáculo celeste gratuito, siempre y cuando las nubes lo permitan.